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viernes, 23 de diciembre de 2011

El Arcángel de Italia

Arcangelo Corelli (1653-1713), docto en ''violinismo'' y composición barroco en su tiempo. En su más tierna infancia, allá por los dieciocho o diecisiete añazos, contó con la protección del cardenal Ottoboni y de la reina Cristina I de Suecia.

El bueno de Arcangelo, que alcanzó la portentosa fama que precede al genio compositor-intérprete, compuso
estas notas de terrible dulzura, que refleja bien el carácter del músico y el título del concierto, aunque este último no tenga mucho que ver con el mismo:

''Christmas Concerto'' in G minor - Mov. 1-3/7:

http://www.youtube.com/watch?v=IMGCx7uVdwM

¡Buono Natale a tutti!

Para 2012:  una nueva era.

domingo, 18 de diciembre de 2011

La vaivé marina (càntic de Leteu)


Gemeguen els meus braços amb cada pinzellada.
Trepitjo els cargols de mar besant-los amb onades,
i els ulls se m'adormen pel verí de la punxada.
Vull prémer els ratolins de foc de les arenes
i els escuals de lluna que trepitgen el meu son,
però sovint penso que sóc jo el que els adormo
i ells tan sols somnien amb verda tinta.

Penso, no sense por, com retornen les meves filles,
cada cop més petites i rentades, blanques
i retingudes a l'amarbrerada calç de les roques.
Moc la terra sacsejada i sento que aquesta s'alça
amb la furisma que li tinc per característica.

Oh, si pogués demanar perdó a les ninetes dels meus ulls!

Poc a poc m'ofego! I emparat en el meu sepulcre somriuré
al sòl, però sé, que por molt que mori, l'Àtica no em perdonarà mai.
I tant és així que ben poc hi penso.

Ai, estrella, si fos tant constant com tu!
Per què la meva ànima de vitel fresseja, mai es manté,
desitja ser poeta en la seva dríada d'aigua pura
i, com si aquesta gestés la remor d'un sortilegi,
calla els meus somnis i en el seu lloc planta un llorer
que tot d'una em parla dels llavis aquili·lins de les roses.


Text de Jordi Rodríguez Serras.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Telemann, una obertura. ¿Qué es más razonable que esto?

Georg Philipp Telemann (1681-1767), otro de los muchos compositores alemanes del barroco, se diferenció
de esos muchos en el momento que compuso su primer opus a los doce años.
Este fragmento de una obertura suya es, como he dicho, un pedazo sonoro, pero de cielo. Fruto celeste de Parnaso.

Telemann - Ouverture, Orchestral Suite in G minor, TWV 55: g4 / Trevo:

http://www.youtube.com/watch?v=oDud3CBYxmY

martes, 6 de diciembre de 2011

Amor sacre, amor profà

Vine, reina de les mascarades, cap als petons secs de mitjanit
i reposa els jacints vells a l'aigua nova.
Acosta't al temple orgiàstic de la nostra terra i envolcalla't
amb les ànimes que resulten ser la nostra palla, sense la qual
no són tendres els plenilunis.

Remeno l'aigua regia de la font caramel·litzada, on els infeliços
dormen en el seu somni mantingut, i somiquen, gràvids,
pel pes de la pròpia luxúria.

Ai, amor humà, amor diví!
Les bessones despullades sí que remenen dins l'aigua i creuen
estar perdudes a la lluna de Venecia, i sacsejats els seus noms
als llençs purs de la brisa s'entreguen als braços
de les fortaleses en ruïnes, dels cants matinals
bramits per la sang minyonívola de les parpelles que decoren
les galtes més velles.

Text de Jordi Rodríguez Serras.

--------------
Suposo que el tema és tan clar com cristal·lí.
Aquest poema el vaig escriure un dia mentre observaba un preciós quadre de Ticià (1477-1576), qual títol de la pintura és Amor sacro e amor profano. Em va semblar idoni atribuir el mateix nom del llenç al versos
que aquí presento, ja que la temàtica que li va imbuir el gai mestre cinquecentista italià:
L'amor partit a dues bandes, la donzella vestida de blanc, a l'esquerra, simbolitza la puresa cel·lestial i els sentiments fraternals, en canvi, la dama núa de la dreta és considerada el foc passional i filla de la carn.
I el nano que remena dins l'aigua, diría que és Cupido, o al menys m'ho sembla, sobretot per al seva ubicació, al mig de l'escena, això podría significar dues coses:
1. Cupido sería el riu que separa els dos amors i que travessar un riu en la seva edat d'infantesa (tan menut) provoca que passar d'una riba a l'altra sigui perillosament fàcil.
2.   ...
Per sort, d'interpretacions no falten.


Archivo:Tiziano - Amor Sacro y Amor Profano (Galería Borghese, Roma, 1514).jpg
Amor sacro e amor profano (1515), Tiziano.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Medardo Ángel Silva y la profesión literaria

Hace apenas unas horas leía un agradable ensayo (La máscara irónica) del joven y malogrado poeta ecuatoriano Medardo Ángel Silva (1898-1919). En dicho ensayo expone (aunque prefiero llamarlo ''dice'') en uno de los episodios, en concreto ''La profesión literaria'', como, según las relaciones sociales, los poetas y/o escritores a secas están encuadrados en ciertos adjetivos despectivos. La verdad es triste, pero es la verdad. Veritas tristam est (mal declinado, claro está, o no..). Me explico:

En susodicho capítulo Silva dice cosas tan interesantes como que la ironía social, o más bien descrita, hipocresía crítica, se apodera de los más allegados al creador literato y estos se asemejan poco a la viperina lengua mecánica de las serpientes. Es decir, por mucho que la gente hable bien de como escribe uno (y yo de esto entiendo bastante, muy a mi pesar), a uno siempre se le clasifican en diferentes ramas como monas sin tener en cuenta lo que uno piense de sí mismo. Para las personas de a pie (aquellas que alzar el vuelo no pueden por falta de oníricas alas y cinto de bruma), en concreto los críticos, que muchos no saben nada de lo que critican, por eso hieren, son duchos en encarnizar los estilos de cualquiera. Para entenderlo, pues yo tan sólo soy un lector medio dormido a estas noches 'prealbadas', mejor que mejor asimilar los deliciosos términos y la grandiosa expresión del maestro.

Fragmento de: La profesión literaria:


Si escribes con la serena unción de Fray Luis, la gloriosa frescura del vino añejo del Marqués de Santillana o la pureza del hondo Jorge Manrique, te llamarán desenterrador de momias y encarnizante; si lo haces con la ingenua sencillez de los primitivos, sin oropeles, sin floreos retóricos ni mitologías de similor, serás un pobre bárbaro; si amas las modernas ondulaciones del Ritmo y pones tu alma melodiosa en áureos versos de melífero dulzor, que tengan el vago encanto de una tarde nórdica vestida de bruma, te dirán decadente y serás víctima de cuanto Hermosilla roe, zancajos de rimador.
(...)
Para gozar de los favores del público tienes que despersonalizarte, que ingresar al rebaño, que pensar en armonía con la comunidad: nadie te perdonará la irreverencia de permanecer de pie cuando todos rastrean, y el triunfo es, casi siempre, de los que tienen las más flexibles espinas dorsales: para obtenerlo debes inscribirte en las muchas cofradías del elogio mutuo, en que se reciben y dispensan títulos literarios.
Si vas hacia la muchedumbre a darle, como Cristo, el pan de tu carne y el vino de tu sangre, en tus versos, dirán que mendigas los aplausos de la ignara turba y que estás sediento de glorias de plaza pública; si te encierras en tu yo, como en la torre inaccesible del conde de Vigny, desdeñoso de las modas literarias y de la réclame en boga, te tacharán de ególatra y se hará el vacío a tu alrededor.
(...) 
Los «queridos compañeros», serán tus más fieles detractores. Eso no significa que se abstengan de elogiarte cuando tú puedas pagar el elogio en igual y más valiosa moneda...
(...)
Por lo demás, si te abstienes en tu propósito, ten la seguridad de que, soñador incurable, poseso de una santa locura, has de morir con los ojos deslumbrados por la luz de tus sueños imposibles, fijos en la cima ideal donde sonríe aquella divina proxeneta que se llama Gloria.


Da que pensar que un hombre tan joven, de apenas 21 estíos, llegue a conclusiones de este calibre sobre la vida. Y es que, para los hombres y mujeres que han pasado penurias y malos momentos en la vida, la crítica es un simple soplo de mudez. Hoy por hoy, Medardo Ángel Silva se ha convertido en una influencia para muchos, y lo que es más importante: He ganado una nueva influencia para mí.
Por último, y ya para cerrar la noche, un poema de Silva para besar la Incertidumbre, esa clara amiga de los amantes del futuro.

No alegra la sabiduría (Lamentación del melancólico)

      
No alegra la sabiduría,
porque la pena es conocer
y causa la melancolía
nuestra sola razón de ser.

El prurito de analizar
nos ha perdido,
y el huracán del anhelar
lanzó nuestra nave en el Mar
desconocido...

domingo, 27 de noviembre de 2011

Hermanos de letras: Cyrano de Bergerac y Edmond Rostand

Gracias a la luz débil que me proporcionaba la ventana y la energía recuperada por un cítrico, me reconforté esta noche con la lectura de una historia bien amaba y conocida y que tantos arquetipos literarios me ha arribado a fascinar como modelo a seguir: Cyrano de Bergerac.

Este personaje de proporciones montañescas (¡No digamos su nariz!), dueño de un alma de igual tamaño es mi mayor ídolo. Es curioso, a la par que bello, enamorarse de un tipo que existió como poeta y dramaturgo allá en aquella Francia convulsa del siglo XVII. La Francia de los dos luises: Luis XIII y XIV.

El Cyrano antaño palpable (1619-1655) fue un dramaturgo y poeta francés, coetáneo de Molière. Llegó a tambalear los cimientos de la sociedad con sus críticas a la Iglesia y es también considerado el precursor de la ciencia ficción.

Pero a mi no me ha ''medio'' robado la personalidad el Cyrano histórico, el real. Me refiero al eterno, cuya piel ha persistido dentro un par de páginas viejas y húmedas.
Es ése Cyrano, el literario, hijo del romanticismo más nuevo, nacido de la pluma del gran Edmond Rostand,
el que con sus susurros llegó a cautivar la lengua de un enamorado para que este enamorase a su enamorada.

Os haré una pequeña sinopsis (''pequeña'' es relativo...) de esta obra de teatro publicada por primera vez en 1897, pero tan sólo obsequio el principio de la historia para no destripar la conciencia de los más inquietos:

Cyrano de Bergerac resultó ser soldado de armas y recta tinta, amante de las cosas más bellas que poco suelen escapar de los labios poderosos de todo hombre sigiloso. Don Cyrano era noble de sangre y corazón, de corpulenta gracia, brazos fuertes y pies patosos, con una labia que tintineaba entre lo honesto y lo extremo. Pero un defecto oscurecía toda esa hermosura de alma: hacía bien gala de narizota, un pedazo de ''rinoco'' que se asemejaba en demasía a una alberca en tamaño (hiperbólicamente hablando). Y esta singular característica le acomplejaba mucho.
Pero el complejo de narigudo no fue más imponente que el de poeta, y nuestro buen amigo se enamoró con el tiempo de una mujer tan lozana que se llamaba Roxanne. La dama dueña de la llave profunda de Cyrano era prima segunda del mismo y desde hacía tiempo el grandullón sentía unos sentimientos muy nobles por su familiar. El caso de esta historia que nos ocupa es que la buena de Roxanne no correspondía a Cyrano, como de costumbre.

Ella respondía a las espadas flamígeras de inocencia de otro hombre: el muchacho Christian, joven cadete militar. Roxanne y Christian se enamoraron recíprocamente. Y como es de suponer, Cyrano no sentaba muy bien ver como su amada se lanzaba  a los brazos eróticos de otro, un zagal dionisíaco pero de pocas entendederas (o sea nulas capacidades intelectuales).

Lo bueno de todo esto es que Cyrano y Christian eran amigos de ha mucho tiempo atrás, y se tenían alta estima.
Conocedores cada uno de los sentimientos del otro por la misma dama, llegaron a un acuerdo benefactor para ambas partes: Cyrano embelesaría a la cándida Roxanne con sus ardientes poesías en cartas a nombre de Christian y este recogerá el fruto sembrado. Todo esto con el fin de ayudar a su amigo para que no se le escapara la muchacha, que también la rondaba otro personaje, en este caso poderoso, y de alta estofa, el Conde de Guiche.
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La gente pensará ¡Pero si Cyrano perderá si ayuda a Christian a vencer el Conde! Pues debo avisar de que no, puesto que bien Cyrano es el enamorado entre las sombras y Cristián el guaperas que da la cara, Roxanne no termina cayendo enamorada a los pies de Christian por su hermosura (aunque reconoce ya bien entrada la obra que en un principio idolatraba al co-protagonista masculino por esa virtud), sino que se siente querida por las inmensas correspondencias que le envía Cyrano.

Al menos Bergerac puede desfogarse de sus callados sentimientos expresándolos a su querida, encima bien si es ayudando a un buen amigo.
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Admiro a este Cyrano de Bergerac por lo elocuente que es y la honestidad de la cual despilfarra en virtudes, además de una gran fuerza de voluntad.
Esa fuerza de voluntad es capaz de transmitirla Rostand en su obra. Y esa fuerza de voluntad es la que convierte cualquier hombre ridículo en un gran ser sentimental.

domingo, 20 de noviembre de 2011

El cant dels corbs (Le chanson du temps)

-Llegint i rememorant els primers poemes del meu poemari personal, me retrobat amb aquest seguit de versos que resulten ser els primers que vaig escriure fa quatre anys. És l'únic poema que vaig poder rescatar de l'oblit d'aquell temps. Guardo un amor inigualable cap a ells. Molts records que ara venen a surar. Com tots.-
-------Noteu algun canvi o evolució en comparació amb el meu estil actual? Com passa el temps!------


Despert l'observo, amb alegria famolenca.
Observo, cada matí, malaltís ple de fellonia,
una bellesa resplendent que il·lumina la daurada sala,
un cos altiu i coronat de fulles tardorenques, joves.

Molt proper em trobaria si em dignés a mirar,
amb cara descarada, la cara de la bellesa.
Inútil prudència! No puc! Sóc un covard boig d'amor
que no ha vist encara la seva estimada.

(Sento un gravíssim so que neix en la llunyania...)

Cec, arravatat, frustrat, alço l'ull esquerre:
veig una ombra, una figura, una dama que m'insulta,
una vil ombra que s'omple radiant de radiants branques.
Ella somriu, ella avança cap a mi. Arriba al meu costat.
M'envolta amb les seves ales. Són els seus braços que m'alcen.
Volo, volo alegre i constant sento que volo amb ella.

(Sento un gravíssim so que creix en la llunyania...)        

File:Paul Gustave Dore Raven0.jpg
Gustave Doré, Raven (1884)
Segueixo sentint, segueixo invident.                               
Inferior i acomplexat li parlo.
Sóc mut, sord i cec, paralític que flota en l'aire.
Sóc un mutilat de guerra que es manté viu.

Em deixa a terra, m'abandona i fuig.
Un temps efímer ha durat el nostre amor...

Viure així no és viure. Sens dubte, un dolor m'esquinça.
Una por asfixiant m'envaeix, un temor incommensurable.
Mut, crido; cec, veig; paralític, em començo a moure.
Abandonat, finalment ploro.

 Una llum càlida noto. És ella. Ha tornat.
 M'impulso cap endavant.
 Sento una pell calentona agafada al meu braç, continua sent ella,   
 gèlida.  Amb un rostre fred i menyspreable que...

Noto els llavis humits de sal. Demanen aigua cegament,
semicristal·lina. No els hi puc oferir de cap manera,
encara que ho desitgés.

(Un ressò s'apropa, imparable...)

Adormit com un bell nen enmig del camí,
em trobo enmig de la llum crepuscular. Podria somniar
somnis eteris, si no formiguegessin en la penombra dels secrets.
Els corbs s'aproximen...

Somnio somniant un somni inacabable.
La meva estimada m'ha venut, però ho he desitjat.
No despertaré mai, espero, car sabré què és estar enamorat.
Espero, sense saber-ho. Vull endinsar-me de manera definitiva
en la sempre anhelada forest. Perdut entre la salvatgia...
Els corbs han arribat i fan la seva feina.

Text de Jordi Rodríguez Serras.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Oda al estío (u Oda a *****)

(En estos últimos días de lluvia, las melancólicas lecturas, y bien buenas, del GRANDE John Keats me han recobrado e inspirado un poco para enderezar los sentidos...)


''Las melodías que pueden escucharse son dulces, pero aquéllas que no pueden escucharse lo son más.''
                   ~John Keats (1795-1821)~


Gime mi corazón, y en sus adentros se acongoja una mirada fría
como un letárgico candor que besa y se excusa, o como
si alguien bebiera absenta sin color, con la cual los labios quedan adormecidos.
Prendarse de tu sonrisa es sinónimo de enigma, pero
sin lugar a dudas se me asentó cuando te veía el alma quieta.

¿Quién, de aquéllos que te vieron, no se dejó abrumar por la melodiosa
lindura de voz levantina, y tu casa erguida en los árboles curvados
en una insondable marañina con viento de rosas?
No envidio esos ojos, pues son igual a los míos y esa boquilla tan cerrada...
y fresca, besando lo más profundo de las cuevas.
No olvido el claro tintineo de tu voz y el tono espeso de tus plumas, cuando
reciben la más ingrávida de las alegrías por la mañana y, de vez en cuando,
al amanecer.

Quiero beber el vino azulado de las hojas del árbol en que te posas y recrudecer la carne
misteriosa de mis dientes y que se conviertan los mismos en violáceos dientes.
Oh, permíteme gozar del más ardiente sueño y permíteme soñar con el más profundo
y verdadero de los olvidos, hasta que mis ojos adquieran el vago atisbo del cansancio,
y se escabullen hacia el bullir de los licores.

¡Es tan bajo lo que toco y tan alto lo que espero, que siempre que muero
vivo por que te he visto en las tupidas canteras de una nube anacoreta!
Siento el inocente efluvio de tus manos de piedra y las siento tan suaves al tacto
que en la distancia parecen dulces de abeja.

Oh, si pudiera dormir bajo el amparo de la incertidumbre, yacer la cabeza
respaldada en una encina, oír las distantes huellas de nuestra música,
dejar morder tu intrépida boca mi espalda...

Besar de una vez por todas tus rosas negras es besar tus pechos de naranja,
tu cabello limonero y tus piernas por la avellana.
Como si nada me fuera todo y todo fuera nada.

Texto de Jordi Rodríguez Serras.


       La Tórtola, de Sophie Gengembre Anderson (1823-1903)



domingo, 13 de noviembre de 2011

Carolina Coronado y su Tierra

(Poco más de una centuria ha pasado desde la muerte de Carolina Coronado /1820-1911/ Parece ayer cuando...)

Un aprendiz a una poeta.

Poco queda ya de aquellos parajes
en los que el amplio sol enmudecía
entre el angosto camino de la senectitud
y nuestros jóvenes arrullos.

Aquellos ríos, tan pequeños para la vista
como su fluir tan lento, recorrían por sí solos
la ancha luz de las estrellas.

¡Y que decir de las mozas, bonitas, que limpiaban
los mantos sucios con sus lágrimas!
La inocencia llora pero calla, ni aletea con ganas
para buscarse la frente revestida.

Pocos quedan ya de los viejos con sus cartas de piedra
pues de piedra han quedado sus casas y sus piernas.

No hay canto que igualar pueda 
al inamovible temblor de mi fe
cuando yo los miro, y muero por que me miran:
con su mirada impasible y perpetua.

Con un pardo beso, oculto en las laderas de su espalda
refulgiendo volverían, como el tibio sol cuando amanece
y espanta las malas hierbas.

Tu eres lo poco que me queda. Lo que mi piel ansía.
Tu eres lo que más ignoro, de mis abuelos la brava tierra.
Eres tu la que corrige mi acento, y resuelves toda algarabía.

Yo soy el que resta de ti y aleja los oscuros vientos, ¡Que no te hundan!
Que no te trague la tierra de la que perteneces.
Que te traguen los poetas extranjeros.


Texto de Jordi Rodríguez Serras.

martes, 8 de noviembre de 2011

Ruixats de novembre.

(En honor a Joan Salvat-Papasseit, com a qualsevol poeta que igual ho mereix.)


Sobre el negre rovell de la nit immaculada
alço la mà, impassible, per a immolar-me.
Alço la mà cruel i la passejo pel meu pit,
mentre l'argentina friesa dels meus llavis
es dolcifica fins al punt de gleva.

Vaig somniar amb un finestrall que duia una bandera
verda, blanca i negra, enguarnida de fulles al sol.
I una ploma a base de vapor mai s'aturava i l'enyor
s'hi anava trenant en un mosaic remot.

La remor dels aranzels agita les meves brides
i m'ordena, potser, quan penso en els núvols.

Agafo les mans, els braços i les plomades
de la més gràvida sal de mar.
Ah, si pogués arreplegar les argolles de setembre
i devorar els camins on passen les serps pelades!

No coneixen els pescadors la vertadera tonada
del record enagrit, ni els hortolans com jo
disposen ara de sitrells, per què ara estan abandonats
enmig dels camins rals de ningú.

Text de Jordi Rodríguez Serras.


sábado, 5 de noviembre de 2011

A Fresia.


-¿Qué diferencia hay entre un vaso de absenta y el ocaso?-
               ~Oscar Wilde~

Era un viento helado, saltarín, humano,
el que ascendía lentamente por debajo de la puerta.
El portal estaba en horas bajas cerrado.
El canto de la mañana abierta abrió de un golpe,
más que por fuerza, paz, la entrada de la iglesia.

Un parpadeante coro de palomas aleteaba sus picos a las finestras.
Los bancales lloraban con vaho antiguo el retablo humeante.

Dijo una voz: Vuelve bonita, quédate como Fresia.

Paseaba por los pasadizos internos esa jauría eterna,
mientras unos ojos negros enfilaban por sí solos la cúpula de absenta.

Eran luces tristes, niños que se despiertan.
Era yo, vacío por su ausencia. 


Texto de Jordi Rodríguez Serras.
             
File:Lesser Ury Der Absinthtrinker.jpg
Der Absinthtrinker, de Lesser Ury, circa 1920.

Después de tanto tiempo y tanta experiencia acumulada, aún quedan fuerzas e inspiración suficientes para ensamblar un racimo de carne muerta en un cacho de mármol a trizas. Nada es del todo baladí, eso es cosa de los sabios. Todo vuelve y sale de paseo. Algo inevitable, como es inevitable que el retorno del olvido y su resonido retumban una vez más. Las luminiscencias del pasado persisten, sino curioseen al bueno de Poe y su fría Annabel Lee. 

lunes, 31 de octubre de 2011

Hermanos de letras: El epigrama y el haiku.

El epigrama, el hijo de esa madre llamada Brevedad (precioso nombre para una niña), expone en apenas unas pocas líneas o versos una idea (no importa que sea coherente o sin muellete), con el ambicioso uso de la lengua ladina. Resulta para muchos un soplido de aire fresco el caminito a Jerez que conlleva el epigrama, pues, por una parte, recibe ingenio por parte del escritor y, a la par, la tranquilidad testimonial de describir.

   El poeta se asemeja al príncipe de las nubes
   Que frecuenta la tempestad y se ríe del arquero;
   Exiliado sobre el suelo en medio de la grita,
   Sus alas de gigante le impiden marchar.

                           (fragmento de un poema del maldito Charles Baudelaire, El albatros)

Puede parecer una simplería para los noveles de pluma y teclado (o no), pero bien recibiría la condición de arte el hecho de resumir un concepto, como hicieron los antiguos (no tan viejos) poetas latinos Marcial o el gayo Catulo. Endureciendo aún más las barbas de Cronos, los orígenes del epigrama se remontan, como de ordinario, a la nítida Grecia arcaica, por los oscuros lares del 776 al 500 a.C.

Reminiscencias de esas épocas de cuando a Safo le creció el pelo o de Arquíloco mientras levantaba su lanceta, las hay, se mantienen vivas en todas las épocas y se muestran reflejados los epigramas en algunas culturas con su propia versión, incluso alejadas de la marmórea cuna griega. Un ejemplo de esas versiones es el epigrama japonés, a bien conocido como Haiku. Pero no nos engañemos, no pretendo tampoco igualar una composición con otra, pues los haikús tienen por excelencia una estructura determinada, poética para más señas. -Cabe añadir que el poema haiku proviene de otro tipo de poesía, igualmente japonesa, el Haikai (compuesto a partir de tres versos blancos de 5-7-5 sílabas)-

El haiku consiste, en resumidas cuentas (tampoco soy ducho en este tipo de composición) y una vista por encima, en una poesía compuesta a su vez parecida al haikai (del cual nace), y cuya temática engloba en su totalidad la naturaleza y los quehaceres mundanos. Consta de tres versos con sus diecisiete moras (según la sacra Wikipedia: ''Unidad lingüística que mide el peso silábico, es decir, los segmentos
fonológicos que componen una sílaba''.  Fantástico, nontendío na'.

Generalmente, muchos estudiosos confunden las moras con las sílabas. Craso error, pero perdonable y sin dolorosas consecuencias.
Un servidor, en su afán por imitar al gran Matsuo Basho, poeta nipón del siglo XVII, escribe:

      Corretean las hojas por el viento,
      el rocío salta de hoja en hoja:
      el calor como se muestra ahora.

Y maese Basho el siguiente:


Original: Furu ike ya / Kawazu tobikomu / mizu no oto.
Traducción: Un viejo estanque / Una rana se salta: / el sonido del agua.

Como pueden observar, la diferencia de un maestro en estas lides enfrente un joven puchero de fatalidad...
Obviamente, quien no se arriesga a aprender y probar cosas nuevas, no yerra.

domingo, 30 de octubre de 2011

Oli de roses blaves

(Mai és suficientment tard ni serveix posar com excusa el temps i l'hora per a mostrar una petita creació.)


Catalunya meva, cigne de passions.
Les teves filles són clares i carabasseres ,
enrogides i daurades i negres. Mai canvien i mai canviaran.

Cada espatlla seva és un món que tot d'una comença
a brollar. I brolla en cada ferida els ous d'una serp esmolada.

Corren les gaceles pel pit palpitant de les lleones, travessen,
fugen per un futur més ric i millor, mentre jo escric
línies amagades sota un rerefons vocal.

Catalunya meva, no corris més que jo.
Sóc el teu home, que amagat t'excita
les barreres blaves, i esbarrera la teva sang.

Text de Jordi Rodríguez Serras.


miércoles, 26 de octubre de 2011

Tomaso Albinoni y las sonatas

Sonata a Cinque en C Major Op. 2 No. 2 :
http://www.youtube.com/watch?v=ayhbK8JeNKU&feature=related

Resulta un paseo metafórico para los sentidos. Como el agradable zumbido de dos piernas sorprendidas por la hiel. Dejaos inmacular por esta composición, antiguos golosos... aunque dure diez minutos os parecerá larga y a la vez insuficiente.

lunes, 24 de octubre de 2011

La ploma del llaüt.


Amb veu altisonant, celestial característica
d'històrica musa,
la meva ploma esdevé la meva espasa.
¡Esgrimiré amb ella una oda al vent!

Esgrimiré al vent paraules i records
a la bella dama que pinto en cada vers.

Refloriran ombres dels ulls al zenit,
que a la fí obre la boca i les devora com heura,
convocant una tardor prematura i refrescant.
Pintaré a cada roca inexistent una línia rossada
per què la superfície es torni catedral.

Pintaré amb sang, filla de mi, cada un dels llavis
recoberts per milers de roses segellades,
així la sorda sageta s'envolairarà,
dibuixant un mol·liner incorpori dins del Sol.

Immortalitzarem així la nostra essència pagana,
renescuda a la fluissor del temps.
I serem, ambdós, muses d'un i de l'altra,
amb bells tocs de lais a cada espatlla acolorida.

Text de Jordi Rodríguez Serras.

         

viernes, 21 de octubre de 2011

El regreso de la vieja infancia


Rugían los traseros durante mis paseos vespertinos.
Me alojé en la playa, mientras llovía en la misma.
Alegoría del tiempo - Tiziano (circa 1565-70)
Al cabo de poco tiempo me despertaban los chorros
inundándome el rocío los ojos con alevosía.
Dormía abrazado a la lluvia y esta me acaloraba.
Las líquidas brumas rezumaban esputo plateado
y dejaba que su tronco me mojara los pies.

Las aves se acercaban con sus arrullos a las briznas.
Poco a poco cesaba la lluvia, pero encumbraba la noche.
El cielo recuperaba su amarillo oscuro, cada vez más cenizo.

Sentía una frescura en la palma de las manos. Olían bien,
con un cuarto de nafta y media de nilón.
Me refregaba los oídos con ellas junto al candor del viento,
mientras las estrellas entristecían, lactantes.

Era extraño contar con unas estrellas tan poco palpitantes
y huidizas, como es estraño ver una noche revestida de celajes
y enmudecer, de repente, la vista.

Todo se reducía a una vieja tormenta que se asemejaba
un huerto apartado.
¿Cómo podía yo saber que ese novicio huerto
era parte de mis días de antaño? 

Texto de Jordi Rodríguez Serras.

martes, 18 de octubre de 2011

Poesía épica - Pentesilea y Aquiles



A la reina ardiente de ojos menudos,
armadura turgente y pecho frío,
que cayó a la orilla de Escamandro, el río.
Muerta fue por su ciego enamorado,
igualmente caballero animoso
de lanza quebrantable, ímpetu forjado
de amor y sueños líquidos.
Ambos luchadores se buscaron entre la arena,
renovando su mirada por una más nueva.
El aqueo vislumbró la onícea cabellera
de amazona, por un cenagal cercano
al centro de la ciudad medio azotada.
Ambas miradas cruzaron constelaciones perdidas.
Ambos soldados removieron sus corazones
en medio de la batalla, cercenando cabezas,
joyas y grajas haciendo muñones.
Y aquellos dos, efimeros zagales, solos
ante la maldita muchedumbre,
la cólera y el rubor los cegó por completo.
Al insaciable general se le fue la lumbre,
obnubilado por velos de hacha y espada,
el griego no vio nada más
que el grito bárbaro de la princesa,
segando más vidas que guadañas con miel.
Ambas piernas se mutilaron por deseo
e inmovilizadas por la arena, de ella surgieron
escorpiones furiosos y troyanos,
que picaron en el aqueo un beso sereno.
Ambos combatientes al fin se encontraban,
y la cólera hizo el resto.
El viento se dividia a la par que la orilla,
sosteniendo sangre sin dueño,
¡Mala guerra por un amor de ensueño!
Tanto correr, velozmente, hizo maravillas
cuanto quisieran sus hombres,
aquel hombre maravilla.
De pies veloces cómo saeta de fuego,
el rubio antaño se negaba a cesar lucha
hasta acabar con su contendiente vigoroso.
Ella, refugiada en su barbuta,
no yerró ante ningún enemigo,
mas aquel, ateniense o espartano,
con su porte agilidoso y filo índigo,
apartó a la amazona hasta cuatro paredes conyugales.
Allí, o allá, todo se redujo a nada.
Un simple anillo redujo aquel amplio espacio,
de inoportuno e imperial destino.
En un descuido, cuatro ojillos se concentraban
en un punto universal, y con sangre fría,
téngase en cuenta que de todos ellos,
ésos dos tuvieronse que retozar.
Y sin dicha ni gloria, el vencedor cayó.
La amazona se deshacía, se derrumbaba
por aciculosa bruma que le había sido injertada
dentro de su carne, inmaculada y muerta.
Mares y cielos se plañían, pues una dama
guerrera, amazona o valquiria
restaba al Inframundo con un filo en su espalda.
Pero más envenenadas surgieron aquellas manos,
las que empuñaron amorosa pica.
El casco de la amazona se le fue enretirado
por el mismo asesino que con ella habia terminado.
Él, al verse sobrecogido su corazón
ante visión de tan arrebatadora belleza,
sintióse compungido en mente y cuerpo.
De sus ojos nada más brotaron cencelladas silenciosas.
Y así se extravió de un empellón el vencido
que, aún vivo, está muerto. 

        Texto de Jordi Rodríguez Serras.


-Tengamos en cuenta que es mi primera vez a la hora de escribir un romance épico de tintes clásicos. Por ello, tal vez me equivoque en algunas referencias, pero lo que cuenta realmente (creo) es la maravilla que comporta realizar una poesía así y lo bonito de explicar una historia.-

sábado, 15 de octubre de 2011

La deu d'aigua (Ceci n'est pas un conte)


(Mai ens oblidarem d'una de les llengües maternes més meravellosa de la literatura d'Espanya)


Amb la ment afamolida
els somnis m'envolairaren
cap a un món vençut de despertes tenebres.

Envoltat simplement en un mant cel·leste
m'adormo emmig de camins silenciosos,
alliberant quitrà pel subsòl dels meus peus.

M'arrossego per terra com un cuc cremat
al Sol, de punta a punta per la plaça de l'esglèsia
i de tant mossegar la vorera
el camp m'odia i em transporta.

I així arribo a les afores de la ciutat, mentrestant
miro dos nenes banyant el riu amb colors vius.
La ciutat em desperta
amb les seves nimfes teixides a un vitrall.

Em sento trèmul, envoltat d'un cor sec i mut.
Estic pàlid entre les monjes i la catedral.
La ciutat canta com un fermall de mitja lluna.

I sé que segueixo somniant!

Amb un simple fermall em desperto, i el meu radi malferit
s'agita sense temor davant la flor dels anys.

Aquells temps, dels que la meva juventut
era viva, s'han tancat per sempre.
I la portalada que abans m'obrien
les mans corsecades en una abraçada sincera,
ha perdut les seves ales
dins d'un càndil que fuig de la foscor..


Text de Jordi Rodríguez Serras.


-El present poema en català correspon al sempitern tema del Tempus Fugit (el temps fuig, en aquest cas, Irreparabile), en el que els principals versos en que apareix és a la darrera estrofa. Hi han vàries reminiscències del Cotidie Moritur (morir una mica a cada moment), tenyit a partir de la base d'un somni dins un altre somni, com si la ment humana es tractés d'una ''matrioska'' pertorbada que, a la vegada, presenta un polsim de serenor. Ai, algú podrà sentir-se una mica pertorbat si s'hi fixa en el fet que aquesta poesia  no presenta l'estructura habitual. O potser no. No crec que al bell Walt Withman l'importi aquesta petita traició. Si es pot dir tan alta paraula. -

viernes, 14 de octubre de 2011

Una mica de Barroc

http://www.youtube.com/watch?v=Pqu4iQdGrcA

Membra Jesu Nostri 1 Ad Pedes, del compositor germànic-danès Dieterich Buxtehude (1637-1707).

Extraordinàriament sensible, recarregat de bellesa en cada nota. Quin violí, quina lira!!

martes, 11 de octubre de 2011

¿En qué piensan los poetas de ahora?

(Inauguremos este pequeño mundo traslúcido con un poema.)

¿Qué es poesía?


Poesía es cuando hablas y oscilas tus manos inquietas
mientras mis ojos enverdecen las colinas.
Poesía es cuando apareces, así, abrazada por los insectos
de tu barriga abierta e insistente.

Poesía es cuando hablo y tú, cándida, me señalas
una paleta de inocencia y nácar.
Poesía es cuando alzo mis brazos y veo que te quedas.
Poesía es cuando nuestros anillos virulentos se
disuelven ante mis ojos como una frágil visión
de abiertas nubes y rubíes descontentos.

Poesía es cuando los niños lloran sin conocer
nuestro idioma, y, roncos, plañen por nuestro amor.
Poesía es cuando merodean espíritus de fuego por
los tejados de azufre de un castillo de arena.
Permanecerá escrita y cebada la resignación, que destaca,
que no teme ni ondula por encima
el sentido oléico del olvido,
mientras viva mi gente (y ella, tal vez) que más estimo.

Mi vida será poesía cuando las piedras horaden la lluvia
y tintineen, perspicaces, bajo los juicios de la noche.

Mi vida será poesía cuando el mundo se forme en una
sustancia secreta, donde los secretos retumben la tierra
e incendien su cuerpo con el mío y el de ella.

Mi vida será una solfa majestuosa cuando los pájaros
tecleen mi ombligo, soñando con el reflejo de una copa de vino
y solo se halle la cadenciosa visión
de dos pares de ojos, volátiles y bellos
y otros, como muchos, tan solo miserables.

Poesía es cuando morimos, guiados por las vías,
cogidos por las pestañas con miedo a pisarnos
y rememoramos cuadros de Sorolla al mirarlos.

Texto de Jordi Rodríguez Serras.

lunes, 10 de octubre de 2011

Lo más corriente en un blog de poesía

Doy por iniciada esta modesta bitácora, con motivo didáctico y estudiantil, pues para el estudio de la poesía me he adentrado en el intrépido y siempre divertido mundo de los ''bloggers''. No busco ser visto por un millón de visualizadores (seamos honestos, no creo que me lleguen a leer siquiera cien zagales que pasen por este sitio con la implacable compañía de la curiosidad), pero si por mis profesores, principalmente los que supervisen el TdR (Trabajo de Recerca) de elaboración de un poemario en el cual me encuentro inmerso ahora. Luego, si el tiempo me permite descansar de sus rápidos flagelos, iré cantando cosas que se me pasen por la cabeza o según me transmitan las musas.

Voy a ir entrando poemas (en dos lenguas, catalán y castellano) y diversos escritos literarios (de història, de mí, pequeños relatos fantásticos con poesía en el trasfondo, etc), además de información relevante sobre los tópicos literarios.
¡Demos por iniciada, pues, esta experiencia!
                                                                                 
 Μῆνιν ἄειδε, θεά.  -Entre lo vivo y lo pintado-